Estrategia del cerebro de reptil: qué es y cómo combatirla

La estrategia del cerebro de reptil es utilizada a menudo por los abogados más experimentados durante los juicios porque suele ayudar a conseguir resultados favorables. Por ello, desde Grossman queremos explicarte en qué consiste la estrategia del cerebro de reptil y qué puedes hacer para contrarrestarla.

¿Qué es la estrategia del cerebro de reptil?

El origen de esta estrategia parte del libro “Reptile: The 2009 Manual of the Plaintiff’s Revolution” de C. Keenan y David Ball, en el que los autores evalúan y analizan una manera de convencer a los jueces apelando al cerebro reptiliano. Pero, ¿qué es eso? se trata de la parte del cerebro que regula nuestros instintos más básicos y primitivos de supervivencia, por lo que es la que toma el control cuando nos sentimos amenazados y activa nuestros instintos de huir, luchar… Además, cuenta con una funciones básicas que son las encargadas de controlar el hambre y la respiración, entre otros.

Entonces, ¿en qué consiste la estrategia del cerebro de reptil? Se trata de intentar influir en la toma de decisiones de los jueces o jurados activando sus instintos de supervivencia para que éstos sustituyan a la razón y a la lógica. 

Esta estrategia suele ser utilizada por los abogados de la acusación, por lo que un pilar fundamental en la misma suele consistir en hacer hincapié en la amenaza a la seguridad de los ciudadanos. La estrategia del cerebro de reptil se centra en los siguientes principios:

• Conseguir que el juez sea consciente del peligro para el ciudadano y para ello, hay que seguir el siguiente procedimiento: 

• Lo primero que hay que hacer es crear una regla de seguridad, que consiste en fijar el estándar de seguridad que debe seguir el profesional.

• Conseguir que la otra parte y los testigos (si los hubiera) acepten esta regla de seguridad como válida.

• Demostrar que se ha producido una violación de esa norma de seguridad.

• Explicar cuál es el riesgo que implica para el ciudadano el incumplimiento de la regla de seguridad.

Siguiendo estos pasos se activa el cerebro reptiliano.

• Hacer que el juez comprenda que su papel para librar a la sociedad del peligro es fundamental: una vez se ha explicado la existencia del peligro, hay que convencer al juez de que es la única persona que puede reducir o eliminar dicha amenaza.

Una vez hecho esto, se trata de convencer al juez para que dictamine que el representado por el abogado reciba la compensación pretendida.

Cómo combatir la estrategia del cerebro de reptil

A pesar de que esta estrategia puede ser muy eficaz, debemos recordar que no es infalible, y ahora pasamos a detallar algunas formas en las que un abogado puede contrarrestar la estrategia del cerebro de reptil:

• Apelar a las partes no reptilianas del cerebro: concretamente al cerebro neomamífero, que es el responsable de la razón y del uso de la lógica y por lo tanto, la que nos permite resolver problemas.

• Destacar los detalles del caso: el mayor defecto de la estrategia del cerebro de reptil es que tiende a simplificar las cosas. Por ello, una de las mejores cosas que un abogado puede hacer para combatirla es explicar todos los detalles que la otra parte puede estar omitiendo, ya que la mayoría de los casos son más complejos de lo que pueden parecer.

• Cambiar el foco: ya que la estrategia del cerebro de reptil trata de hacer que el juez se ponga en el lugar del demandante, otra forma de contrarrestarla es conseguir que el juez se identifique con el acusado, reforzando siempre esta estrategia con pruebas. 

En esto consiste la estrategia del cerebro de reptil y estas son algunas de las técnicas que un abogado puede usar para combatirla.