28 de Mayo del 2019
El riesgo de cambio afecta a las empresas cuando en el balance tiene activos y pasivos cifrados en una divisa que no es la de su país.
El riesgo de cambio
En España, se entiende como riesgo de cambio a la pérdida que surge por las fluctuaciones de las divisas según la posición y la volatilidad de ésta en cada momento.
El término “riesgo de tipo de cambio” también podremos encontrarlo como “riesgo cambiario”.
Es decir, serán los cambios de cotización entre las divisas, una frente a otra, según la volatilidad de la moneda, la posición de la empresa y el espacio de tiempo en el que se lleve a cabo, pudiendo ganar o perder valor la empresa durante el proceso.
Este tipo de riesgo sucede al realizar transacciones en monedas diferentes a las generales, que hayan sido realizadas dentro o fuera del país donde opere la empresa principalmente.
De esa manera, la rentabilidad de la transacción depende de todo lo explicado anteriormente, no sólo de la cuantía económica percibida.
Cómo neutralizarlo
Para conseguir neutralizar este problema, hay aspectos de cobertura que consiguen, por ejemplo, pactar la suma en la moneda del país de origen y así, el movimiento no resultará en una incidencia para el valor del bien que se exporte.
Además, si esa opción no es viable, también puedes contratar derivados financieros que funcionarán de cobertura de los movimientos en los tipos de cambio como opciones, swaps o similares. Así, si se pierde el activo principal, se ganará la misma cantidad con ese derivado y de esa manera eliminar el riesgo de cambio.
Existe una desventaja con este aspecto:
Si el tipo de cambio va a favor del activo principal de la empresa, se perderá con el derivado financiero y no debería haberse cubierto.
Pero si lo que se espera es eliminar el riesgo, no hay éxito en la operación con derivados financieros.
Es decir, se tiene que decidir cuándo cubrirse o no del riesgo con profesionales que recomienden esa acción.
Es un aspecto complejo, el riesgo de cambio dependerá mucho, como hemos explicado, de la situación de la empresa, de la moneda y del país, por ello te recomendamos que contactes con nosotros y te daremos la recomendación que mejor se ajuste a tu caso.
En Grossman tenemos como objetivo inmediato formar acuerdos con otros Economistas que ejerzan actualmente su profesión como profesionales independientes y que su actividad no se centre exclusivamente en el ámbito de la gestoría. Si desea mayor información, no dude en contactarnos. Estaremos encantados de conocerle.