17 de Mayo del 2018
Seguramente hayas escuchado el concepto de auditoria contable en cualquier conversación con otros empresarios. Sorprendentemente, no todo el mundo sabe en qué consiste de una manera específica. Para ello, nos decidimos a redactar este artículo: os explicamos qué es y para qué sirve.
La auditoría de cuentas anuales, nombre técnico de la auditoria contable, tiene una única misión: reflejar la imagen contable de una empresa. De esta tarea se encarga el auditor (si solo es una persona) o una empresa. Independientemente del caso, tienen como objetivo recopilar información contable. El resultado puede mostrar si la entidad inspeccionada cumple con las normas contables o no.
El perfil es el de una persona experimentada y con capacidades para verificar que la actividad desarrollada por la empresa auditada corresponden a la información que ha facilitado. En el informe que redacta al concluir su inspección detalla el grado de veracidad y claridad de la organización. Uno de los elementos analizados es el libro diario (principal registro contable en una empresa) para ver si la actividad empresarial se ha reflejado ahí y es correcta. Otra forma de verlo es al revés, si todo lo detallado en los libros de contabilidad se ha realizado.
Una característica elemental de esta figura es que sea independiente. Si no es así, el proceso carece de legitimidad, ya que la auditoría se podría ver condicionada bien por la presión de directivos o por un conflicto de intereses de la persona encargada de llevarla a cabo. Si estás buscando una empresa especializada en auditorías, en Grossman tenemos una gran experiencia en la materia: contacta con nosotros.
La actividad de auditoría de cuentas se caracteriza por la relevancia pública que desempeña al prestar un servicio no solo a la entidad revisada, sino también a los terceros que mantengan o puedan mantener relaciones con la misma, ya que establece las garantías suficientes para que las cuentas anuales o cualquier otra información económica financiera que haya sido verificada por un auditor independiente sea aceptada con plena confianza.
La principal razón argumentativa es la de demostrar que la información es confiable, ya que hay gente que depende de la actividad de la entidad (como los trabajadores o acreedores bancarios).
También hay que pensar en razones impositivas: tienes que tener las cuentas en orden para saber cuánto hay que pagar en impuestos.
Por último, y pensando a futuro, no podemos olvidarnos de futuros inversores, que agradecerán un informe contable verificado por una tercera parte para garantizar la estabilidad de la información.
En Grossman tenemos como objetivo inmediato formar acuerdos con otros Economistas que ejerzan actualmente su profesión como profesionales independientes y que su actividad no se centre exclusivamente en el ámbito de la gestoría. Si desea mayor información, no dude en contactarnos. Estaremos encantados de conocerle.