11 de Mayo del 2018
Un arbitraje es un medio para resolver todo tipo de controversias, independientemente de la rama del derecho que traten.
Una vez que decidamos resolver un conflicto mediante arbitraje, tenemos dos opciones:
Vistas las diferencias entre ambos tipo de arbitraje, nos centramos en el de equidad.
El arbitraje en equidad es un procedimiento privado, alternativo al sistema judicial público. De hecho, los árbitros pueden no ser abogados. El ‘laudo’ (la resolución del arbitraje) equivale a un fallo judicial. La diferencia es que no hay instancias superiores para recurrir. Solo podemos interponer una acción de anulación alegando razones formales ante un tribunal ordinario.
Una ventaja que ofrece frente a un juicio ordinario es la rapidez: el proceso completo no suele exceder los cuatro meses. Se podrá deducir que, debido al menor tiempo, la decisión estará peor fundada. Esto no sucede, ya que la sobrecarga judicial hace que los magistrados no tengan tanto tiempo como un árbitro privado para decidir sobre un tema concreto. Además, éstos suelen ser expertos en la materia sobre la que versa el desacuerdo.
Las desventajas más grandes son, como hemos comentado, que te arriesgas todo a una carta, ya que no se disponen de instancias superiores. También hay que destacar que no es obligatorio que sean expertos en el tema a resolver los que actúen de arbitros. Es decir, depende de las partes acordar un arbitraje cuyo tribunal esté formado por expertos en lo que se vaya a tratar.
En Grossman tenemos varias especialidades, siendo una de ellas la resolución de conflictos a través del arbitraje. Si te has planteado esta vía para resolver alguna disputa, contacta con nosotros.
En Grossman tenemos como objetivo inmediato formar acuerdos con otros Economistas que ejerzan actualmente su profesión como profesionales independientes y que su actividad no se centre exclusivamente en el ámbito de la gestoría. Si desea mayor información, no dude en contactarnos. Estaremos encantados de conocerle.